Gatos

INMUNODEFICIENCIA FELINA

Hoy os hablamos sobre una enfermedad importante de conocer en gatos, el virus de inmunodeficiencia felina.


VIRUS INMUNODEFICIENCIA FELINA

 ¿Qué es el virus de la inmunodeficiencia felina? 
El virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) es un retrovirus aislado por primera vez en 1986 y se encuentra estrechamente relacionado con el virus de inmunodeficiencia humano (VIH. La mayoría de los felinos es sensible a la acción del mismo, pero los humanos no. 

 ¿A quién afecta  este virus y cómo se contagia?  
Entendiendo cómo se contagia el virus de la inmunodeficiencia felina, entenderemos a quién afecta. Este virus se contagia a través de la mordedura de gatos infectados a gatos sanos, o bien a través del apareamiento. Por ello, generalmente se trata de machos no castrados en libertad o en semilibertad, que se pelean por un territorio en épocas de celo. A causa de esto resulta difícil que se transmita entre poblaciones de gatos caseros bien socializados. El VIF también se puede transmitir de la madre a los gatitos durante la gestación, sobre todo si la madre sufre una infección aguda. Hay que tener en cuenta que un gato infectado lo estará de por vida. 

¿Qué  síntomas produce el virus de la inmunodeficiencia felina?  
Por suerte, generalmente los gatos infectados no muestran indicios durante años e incluso alguno no llega a desarrollar la enfermedad. De cualquier manera, los síntomas relacionados con la inmunodeficiencia son: problemas infecciosos en boca y encías, problemas respiratorios, pérdida de peso, insuficiencia renal crónica, aumento de ganglios linfáticos, etc.  

¿Cómo se diagnostica? 
Es muy sencillo. Disponemos de unos kits comerciales que añadiéndoles unas gotitas de sangre, en 10 minutos nos dicen si nuestro gato es portador de anticuerpos frente al FIV y, al mismo tiempo, se comprueba si presenta el virus de la leucemia felina. A veces, puede ser necesario realizar dos pruebas, porque puede pasar que gatos recién infectados den negativo a una primera prueba. Así pues, conviene realizar una segunda prueba un mes más tarde. En gatos en semilibertad y más aun si están enteros, debería realizarse esta prueba al menos una vez al año.

¿Tiene tratamiento la inmunodeficiencia felina? 
 El tratamiento es de soporte mediante alimentación con piensos de gama alta, revisiones periódicas dos veces el año en busca de alteraciones en la hepatología y bioquímicas, pérdidas de peso u otros síntomas asociados a la enfermedad, para así instaurar un tratamiento para las posibles complicaciones.Se debe castrar a los animales seropositivos, ya que con ello se disminuye su agresividad, y conseguiremos que no tengan infecciones por mordeduras y no contagien la enfermedad a otros gatos.Es muy importante saber que NUNCA SE DEBE EUTANASIAR A UN GATO SEROPOSITIVO SIMPLEMENTE POR EL HECHO DE SERLO. Puede vivir mucho tiempo e incluso toda su vida  con absoluta o casi absoluta normalidad.

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